La expansión acelerada de
fabricantes asiáticos amenaza con redefinir el mapa productivo del
continente
Por
: Pepe Delfino, 16/OCT/2025
La industria automotriz europea
atraviesa uno de sus momentos más críticos en décadas. Mientras las plantas
de producción operan a media capacidad, fabricantes chinos como BYD, MG y
Geely avanzan con estrategias agresivas que están reconfigurando el panorama
competitivo del Viejo Continente.
El Problema de la Capacidad
Ociosa
Las fábricas europeas actualmente
funcionan a apenas un 55% de su capacidad promedio, una situación
insostenible para la rentabilidad de las plantas. Los analistas de
AlixPartners estiman que una fábrica europea necesita producir al menos
250,000 vehículos anuales para alcanzar su punto de equilibrio, pero muchas
instalaciones operan muy por debajo de ese umbral crítico.
Esta realidad está forzando
decisiones difíciles. Según expertos del sector, si los fabricantes chinos
logran vender cerca de dos millones de vehículos anuales en Europa para
2030, el continente podría enfrentar un exceso de hasta ocho plantas de
fabricación.
Stellantis: El Caso Más
Preocupante
Entre los grandes grupos
automotrices, Stellantis presenta la situación más complicada, con sus
operaciones europeas funcionando a solo un 45% de capacidad. El conglomerado
que agrupa marcas emblemáticas como Peugeot, Fiat, Citroën y Alfa Romeo se
ha visto obligado a tomar medidas drásticas.
En septiembre de 2025, la
compañía anunció paros temporales en seis plantas europeas, afectando
instalaciones en España (Zaragoza y Madrid), Italia (Pomigliano), Francia (Poissy),
Polonia (Tychy) y Alemania (Eisenach). Las suspensiones varían desde dos
días en Alemania hasta tres semanas en Francia, afectando la producción de
modelos clave como el Fiat Panda, Opel Mokka, Peugeot 208 y Alfa Romeo
Tonale.
Las ventas de Stellantis cayeron
un 8% en la primera mitad de 2025 a 1.2 millones de vehículos en Europa,
mientras su valor bursátil se desplomó de €27 en abril de 2024 a €8.5 en
septiembre de 2025.
La Estrategia China: Producción
Local
Lo que hace particularmente
preocupante este escenario es que los fabricantes chinos no se conforman con
exportar desde Asia. BYD está construyendo una gigafábrica en Hungría con
capacidad para 200,000 vehículos anuales, que comenzará operaciones a
finales de 2025, y planea una segunda planta en Turquía con capacidad para
300,000 unidades, prevista para mediados de 2026.
Chery, el mayor exportador chino
de automóviles, ha abierto su primer centro de manufactura europeo en
Cataluña, en las antiguas instalaciones de Nissan en la Zona Franca de
Barcelona, donde planea producir 50,000 vehículos en 2027 y 150,000 en 2029.
Esta estrategia de localización
permite a los fabricantes chinos evitar las tarifas de importación de hasta
45% que la Unión Europea impuso el año pasado, mientras genera empleo local
y facilita su integración en el mercado europeo.
El Crecimiento Imparable de las
Marcas Chinas
Los números hablan por sí solos.
Entre 2019 y 2023, las ventas de vehículos chinos en Europa (excluyendo
Rusia y la CEI) se dispararon de 17,000 a 360,000 unidades, representando
una tasa de crecimiento anual compuesta superior al 110%.
Los expertos calculan que las
marcas chinas alcanzarán alrededor del 5% del mercado europeo este año y
podrían llegar al 10% en 2030. Algunos analistas son aún más optimistas: hay
pronósticos que sugieren que para 2025, las marcas chinas podrían
representar hasta el 15% del mercado europeo de vehículos eléctricos.
En mayo de 2025, MG registró más
vehículos en Europa (133,400) en los primeros cinco meses del año que Fiat,
con 125,400, mientras que BYD vio sus registros aumentar casi un 400% en el
mismo período.
La Complejidad de Cerrar Plantas
Reducir la capacidad productiva
no es tarea sencilla en Europa. Cerrar una fábrica grande con
aproximadamente 10,000 trabajadores puede costar 1,500 millones de euros y
requerir entre uno y tres años de negociaciones con los sindicatos.
En países como Alemania, la
legislación laboral otorga a los representantes de los trabajadores un papel
crucial en las decisiones estratégicas de empresas como Volkswagen o
Mercedes-Benz, lo que puede frenar o incluso bloquear los cierres de
instalaciones.
Un Mercado que No Se Recupera
El contexto macroeconómico
tampoco ayuda. El mercado europeo no ha recuperado los niveles previos a la
pandemia. Las matriculaciones de vehículos nuevos siguen muy por debajo de
los más de 15 millones de unidades vendidas en 2019, creando un entorno de
demanda débil que intensifica la competencia por cada cliente.
Perspectivas Futuras
Fabian Piontek, director de
AlixPartners en Alemania, advirtió que "los fabricantes europeos perderán
entre uno y dos millones de ventas de vehículos frente a las marcas chinas
en los próximos años".
La industria automotriz europea
se encuentra en una encrucijada histórica. Los fabricantes tradicionales
deben acelerar su transformación hacia la electromovilidad mientras
enfrentan competidores que dominan la tecnología de baterías, cuentan con
costos de producción más bajos y reciben sustanciales subsidios
gubernamentales.
El desenlace de esta batalla
competitiva no solo determinará qué marcas sobrevivirán en el mercado
europeo, sino también qué plantas permanecerán abiertas y cuántos empleos
del sector se preservarán en los próximos años. Para la industria europea,
el reloj avanza rápidamente.
Este artículo fue elaborado con información de múltiples fuentes del sector
automotriz, incluyendo datos de la consultora AlixPartners, la Asociación
Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) y reportes especializados de la
industria.